Los semáforos casi nunca se encuentran en la línea de detención. Suelen estar alejados unos metros (a veces 50!) supongo que con el fin de economizar postes y lineas eléctricas. Muy a menudo no está claro a qué semáforo obedecer
Casi todas las señales son diferentes a las occidentales y hay un exceso extremo de ellas de todo tipo en todo Japón, no sólo en la carretera. Por ello, la gente apenas presta atención a las señales. Hay tal exceso que ni los mismos japoneses conocen el significado de muchas de ellas, y además les importa un rábano.
A menudo uno se encuentra concurvas peligrosísimas, inaceptables en el resto del mundo pero inevitables aquí, debido a la falta de espacio, supongo
Esta pegatina indica que hay unanciano al volante. Nadie se aproxima a ellos por miedo y parecen los amos de la carretera. Ojala pudiera yo llevar una de ésas.
Los policías son muy majicos y las policías también. Su aspecto no impone autoridad y dan ganas de acariciarles la cabeza. Casi no patrullan, pero hay muchos radares de los que todo el mundo (menos yo) sabe su posición ya que la gente lleva navegadores gps que les avisan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario