Una sonda enviada por la NASA detectó grandes cantidades de agua en el cuerpo que antes se consideraba totalmente áridos. El descubrimiento será útil en nuevos viajes tripulados al satélite.
La Nasa descubrió una "importante" cantidad de agua congelada en la Luna, anunció este viernes la agencia espacial estadounidense, lo que abre nuevas perspectivas a la exploración del satélite terrestre y del sistema solar.
“Encontramos agua y no solamente un poco, sino una cantidad importante", indicó en una conferencia de prensa Anthony Colaprete, responsable científico de la misión LCROSS (Lunar Crater Observation and Sensing Satellite), que costó 79.000 millones de dólares y fue la que permitió el hallazgo.
En un cráter "de 20 a 30 metros, encontramos el equivalente al menos a una decena de cubos de 7,5 litros cada uno", añadió, destacando que se trata de los primeros resultados.
Otro miembro del equipo, Gregory Deloy, de la Universidad de California (oeste), calificó el hallazgo de "extraordinario" y "mayor".
"Es excitante, muestra una nueva imagen de la Luna", añadió.
"El hallazgo abre un nuevo capítulo en nuestra comprensión de la Luna", señaló por su parte un comunicado de la Nasa.
La información fue descubierta tras el impacto de dos sondas de la Nasa enviadas para colisionar con la superficie lunar el mes pasado, en un dramático experimento de busca de agua en el satélite de la Tierra.
Una sonda se estrelló contra el cráter Cabeus, cerca del polo sur de la Luna, a unos 9.000 km por hora, seguido cuatro minutos después por otra sonda equipada con cámaras para registrar el impacto.
El impacto envió una enorme nube de material hacia arriba desde las entrañas de un cráter que no ve la luz solar desde hace trillones de años.
"Múltiples líneas de evidencia demuestran que había agua presente tanto en el ángulo superior de la columna de humo como en la cortina posterior al impacto del LCROSS Centaur", dijo Colaprete.
"La concentración y distribución de agua y de otras substancias requiere de análisis posteriores, pero podemos asegurar que Cabeus tiene agua", añadió.
Antes, los científicos habían teorizado que, excepto la posibilidad de que hubiera hielo en el fondo de los cráteres, la Luna estaba totalmente seca.
El hallazgo de agua en el satélite natural de la la Tierra es el mayor adelanto en la historia de la exploración espacial.
"Estamos desbloqueando los misterios de nuestro vecino más cercano y, por extensión, del sistema solar", sostuvo Michael Wargo, jefe de la base de ciencia lunar de la Nasa en Washington.
"La total comprensión de la información de LCROSS puede llevar algo de tiempo. La información es abundante", advirtió Colaprete.
"Además del agua encontrada en Caebus, hay indicios de la existencia de otras sustancias. Las regiones oscuras de la luna son trampas realmente frías, que han preservado material durante trillones de años.
Solo 12 hombres, todos ellos estadounidenses, caminaron en la Luna, y el último en bajar fue en 1972, en el fin de las misiones Apollo.
Sin embargo los ambiciosos planes para volver a llevar astronautas estadounidenses a la luna en 2020 y establecer bases lunares humanas para la posterior exploración de Marte, en el marco del proyecto Constellation, están en duda.
El presupuesto de la Nasa es actualmente muy bajo como para financiar la cápsula Orion del proyecto Constellation, una más avanzada y espaciosa versión del módulo lunar Apollo, como también los lanzadores Ares I y Ares V necesarios para poner la nave en órbita.
Un panel clave en la revisión del proyecto nombrado por el presidente de Estados Unidos Barack Obama sostiene que el presupuesto actual no es suficiente como para financiar una misión de retorno a la Luna antes del 2020.
“Encontramos agua y no solamente un poco, sino una cantidad importante", indicó en una conferencia de prensa Anthony Colaprete, responsable científico de la misión LCROSS (Lunar Crater Observation and Sensing Satellite), que costó 79.000 millones de dólares y fue la que permitió el hallazgo.
En un cráter "de 20 a 30 metros, encontramos el equivalente al menos a una decena de cubos de 7,5 litros cada uno", añadió, destacando que se trata de los primeros resultados.
Otro miembro del equipo, Gregory Deloy, de la Universidad de California (oeste), calificó el hallazgo de "extraordinario" y "mayor".
"Es excitante, muestra una nueva imagen de la Luna", añadió.
"El hallazgo abre un nuevo capítulo en nuestra comprensión de la Luna", señaló por su parte un comunicado de la Nasa.
La información fue descubierta tras el impacto de dos sondas de la Nasa enviadas para colisionar con la superficie lunar el mes pasado, en un dramático experimento de busca de agua en el satélite de la Tierra.
Una sonda se estrelló contra el cráter Cabeus, cerca del polo sur de la Luna, a unos 9.000 km por hora, seguido cuatro minutos después por otra sonda equipada con cámaras para registrar el impacto.
El impacto envió una enorme nube de material hacia arriba desde las entrañas de un cráter que no ve la luz solar desde hace trillones de años.
"Múltiples líneas de evidencia demuestran que había agua presente tanto en el ángulo superior de la columna de humo como en la cortina posterior al impacto del LCROSS Centaur", dijo Colaprete.
"La concentración y distribución de agua y de otras substancias requiere de análisis posteriores, pero podemos asegurar que Cabeus tiene agua", añadió.
Antes, los científicos habían teorizado que, excepto la posibilidad de que hubiera hielo en el fondo de los cráteres, la Luna estaba totalmente seca.
El hallazgo de agua en el satélite natural de la la Tierra es el mayor adelanto en la historia de la exploración espacial.
"Estamos desbloqueando los misterios de nuestro vecino más cercano y, por extensión, del sistema solar", sostuvo Michael Wargo, jefe de la base de ciencia lunar de la Nasa en Washington.
"La total comprensión de la información de LCROSS puede llevar algo de tiempo. La información es abundante", advirtió Colaprete.
"Además del agua encontrada en Caebus, hay indicios de la existencia de otras sustancias. Las regiones oscuras de la luna son trampas realmente frías, que han preservado material durante trillones de años.
Solo 12 hombres, todos ellos estadounidenses, caminaron en la Luna, y el último en bajar fue en 1972, en el fin de las misiones Apollo.
Sin embargo los ambiciosos planes para volver a llevar astronautas estadounidenses a la luna en 2020 y establecer bases lunares humanas para la posterior exploración de Marte, en el marco del proyecto Constellation, están en duda.
El presupuesto de la Nasa es actualmente muy bajo como para financiar la cápsula Orion del proyecto Constellation, una más avanzada y espaciosa versión del módulo lunar Apollo, como también los lanzadores Ares I y Ares V necesarios para poner la nave en órbita.
Un panel clave en la revisión del proyecto nombrado por el presidente de Estados Unidos Barack Obama sostiene que el presupuesto actual no es suficiente como para financiar una misión de retorno a la Luna antes del 2020.
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