lunes, 9 de noviembre de 2009

Dio no juega a los dados


Einstein juega a los dados (Einstein vs. la mecánica cuántica)

Albert Einstein estaba particularmente en desacuerdo con las implicancias de la mecánica cuántica y durante muchos años mantuvo un debate público con Niels Bohr acerca de cómo interpretar los resultados de ciertos experimentos de la física cuántica. Son famosas las cartas que Einstein enviaba a Bohr mostrando supuestas contradicciones bajo la proposición de “experimentos pensados” (Gedankenexperiment en alemán) que eran indefectible y exitosamente explicados por Bohr y otros científicos.
Podría resumirse que el espíritu de la interpretación convencional, o de Copenhague, es que los resultados de la mecánica cuántica demandan una interpretación nueva y no-clásica, mientras que Einstein pensaba que debía suceder que los mecanismos clásicos que explicaban esos procesos aún no habían sido descubiertos. Por ejemplo, para él, la incertidumbre era sólo un paso provisional en el desarrollo de la física, ya que existía una realidad subyacente en la que las partículas tienen velocidades y posiciones bien definidas, evolucionando de acuerdo a leyes perfectamente deterministas, en lo que se conoce con el nombre de teoría de variables ocultas.
La idea de que sólo pueden calcularse probabilidades, en particular, provocaba enEinstein un cierto disgusto, que se sintetiza en su famosa frase Dios no juega a los dados”, a lo que Bohr respondió, “Señor Einstein, ¡deje de decirle a Dios lo que debe hacer!”. La mecánica cuántica ha resultado triunfante de todos los desafíos propuestos, aun en aquellos casos en los que debió vencer a conceptos que parecen completamente lógicos. Bohr solía decirle a Einstein “usted no está pensando, sólo está siendo lógico”. ¡Y eso no parece ser suficiente en el dominio de la mecánica cuántica!
Fuente  educar

No hay comentarios:

Publicar un comentario