jueves, 20 de octubre de 2011

La bella Leila (Leyenda)


Durante la Reconquista, los cristianos atacan una fortaleza mora en Extremadura. Dicha fortaleza estaba regida por el alcaide moro Ahmed-Ben-Alí, cuya hija, Leila, era famosa por su belleza y su valor. En una de las incursiones de los cristianos, liderados por Arias Pérez, Ben-Alí muere, aunque antes encomienda a su hija la defensa del castillo, de lo que ella toma juramento. Continúan las batallas hasta que Arias Pérez idea un ardid para tomar el castillo por sorpresa. éste da resultado y cogen a los árabes desprevenidos. Leila, que estaba cenando, grita "¡Amarga cena para mí!", y se lanza a combatir, pero son derrotados, y antes de que ningún caballero cristiano pudiera apresarla, se suicida con su propia daga, y el castillo en tomado por los cristianos.Y de la frase "amarga cena" salió el nombre del pueblo de Magacela.

Otra versión: En época de la Reconquista, los cristianos idearon un plan ingenioso para atacar al castillo de Magacela:

Era de noche cuando los cristianos pusieron en práctica su magistral plan, dado el hecho de que los moros siempre estaban atentos ante cualquier ataque sobre el castillo. Cuenta la tradición oral del pueblo, que los cristianos utilizaron un gran núúmero de cabras con antorchas colgadas de los cuernos, a las que iban guiándolas cuatro o cinco pastores hacia el castillo, por la zona sur, hecho que hizo creer a los moros que el gran ejército cristiano atacaba por esa zona, y por lo tanto, las tropas moras que habían en el castillo, se desplazaron para defender y contrarrestar el ataque.

Ellos contemplaban cientos de luces que subían por el castillo, haciendo un gran ruido, y cómo es lógico, creyeron que eran las tropas cristianas que atacaban por ese lado. Pero cuál sería su sorpresa, cuando los cristianos aprovechando que los moros habían quedado desguarnecidos por las otras zonas del castillo, atacaron por las zonas opuestas. La batalla fue terrible, pero ésta vez fue a favor de los cristianos, (los moros se defendieron hasta la muerte).

Ya ganada la batalla, los cristianos se dirigieron hacia los aposentos de la reina, llamada Leila, donde se encontraba encerrada junto a su hijo. Cuando los cristianos quisieron detenerla, ésta, dando fe y demostrando su firmeza y valentía, en lugar de caer rendida y prisionera por los cristianos pronunció unas últimas palabras: "Amarga-cena para mí" (de aquí se explica el origen del nombre del pueblo: Magacela). Y con esto, arrojó primero a su hijo (un bebé) desde lo más alto de la torre, y a continuación, se arrojó ella.

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